lunes, 25 de mayo de 2015

LA DEMOCRACIA ATENIENSE

LA DEMOCRACIA ATENIENSE:

La democracia comenzó en la Antigua Grecia, específicamente en Atenas en el siglo V a. C. (el siglo de Pericles). Por ello se le denomina frecuentemente como democracia ateniense. Tuvo una vida relativamente prolongada en comparación con las democracias liberales actuales, pues puede hablarse de la era democrática en Atenas desde las reformas de Clístenes alrededor del 508 a. C. hasta la supresión de las instituciones democráticas a causa de la hegemonía macedonia en 322 a. C. También hay que citar como antecedente al sistema timocrático establecido en Atenas por la Constitución de Solón en el año 594 a. C.

CIUDADANIA, EN ATENAS Y EL DERECHO DEL VOTO:

Solamente los varones adultos que fuesen ciudadanos y atenienses, y que hubiesen terminado su entrenamiento militar como efebos tenían derecho a votar en Atenas. Esto excluía a una mayoría de la población, a saber: esclavos, niños, mujeres y metecos. También se rechazó a los ciudadanos cuyos derechos estuviesen en suspensión (típicamente por la atimia, consistente en no haber pagado una deuda a la ciudad); para algunos atenienses esto significaba la incapacitación permanente (e incluso hereditaria).

CARGOS SELECIONADOS POR SORTEO:

Estela de piedra y chapas metálicas usadas en Atenas para la asignación por sorteo de los puestos del Consejo de los Quinientos.
La elección por sorteo era lo más habitual ya que era vista como lo más democrático: las elecciones favorecerían a los más ricos, elocuentes y famosos, mientras que el sorteo repartía el trabajo de la administración entre toda la ciudadanía, integrándolos dentro de la experiencia democrática que, en palabras de Aristóteles, suponía “gobernar y ser gobernado por turnos” (Política 1317b28-30). La asignación por sorteo de un cargo a un individuo estaba basada simplemente en su condición de ciudadano, y no en su mérito o cualquier forma de popularidad que pudiera ser comprada.

CARGOS ELECTOS:

Aproximadamente unos cien funcionarios, de un total de un millar eran electos mediante votación. Había dos tipos: los que debían manejar grandes cantidades de dinero, y los 10 generales, los strategoi. Una razón por la que se elegía a los funcionarios encargados de las finanzas era que cualquier desfalco se podría recuperar de su patrimonio:

Época clásica esparta

Esparta era una polis de la Antigua Grecia situada en la península del Peloponeso a orillas del río Eurotas. Fue la capital de Laconia y una de las polis griegas más importantes junto con Atenas y Tebas. Esparta surgió como una entidad política en siglo X a. C., cuando los invasores dorios subyugaron a la población local. Hacia el 650 a. C. la ciudad ya era una potencia militar en el conjunto de la Antigua Grecia.

Gracias a su poderío militar, Esparta fue una de las ciudades que lideraron a los aliados griegos durante las Guerras Médicas en la primera mitad del siglo V a. C.2 Entre el 431 y el 404, Esparta fue la rival de Atenas en la Guerra del Peloponeso,3 de la que salió victoriosa pagando un alto coste. La derrota de los espartanos ante la ciudad de Tebas en la batalla de Leuctra librada en el 371 a. C. marcó el final de su hegemonía, aunque mantuvo su independencia política hasta la conquista romana de Grecia en el 146 a. C. Entonces comenzó para la ciudad un largo período de declive que tocó fondo en la Edad Media, cuando los espartanos se trasladaron a Mistrá. La moderna Esparta es la capital de la unidad periférica griega de Laconia y el centro de una zona que vive de la agricultura.
Esparta fue una ciudad única en la Antigua Grecia por su sistema social y su constitución, que estaban completamente centrados en la formación y la excelencia militar. Sus habitantes estaban clasificados en varios estatus: homoioi —gozaban de todos los derechos.

época clásica atenas

Grecia clásica, o Época Clásica por antonomasia, es el periodo de la historia de Grecia comprendido entre la revuelta de Jonia (año 499 a. C., cuando termina la Época Arcaica) y el reinado de Alejandro Magno (336 a. C.-323 a. C., cuando comienza la Época Helenística), o de un modo más genérico, los siglos V y IV antes de Cristo.
Se trata de una época histórica en la que el poder de las polis griegas y las manifestaciones culturales que se desarrollaron en ellas alcanzaron su apogeo.

ATENAS
La historia de Atenas representa comportamiento ético-cívico que ha llegado hasta nuestros días mediante las escrituras de esta época, también representa el origen de la historia de las ciudades europeas y de la Europa actual. Su población ha habitado continuamente esa región durante más de 3000 años. Fue la ciudad principal de la Antigua Grecia durante el primer milenio a. C. La culminación de su larga y fascinante historia llegó en el siglo V a. C., bajo el arcontado de Pericles (llamado Siglo de Pericles), cuando sus valores y su civilización se extendieron más allá de los límites geográficos de la ciudad y se hicieron universales. El pensamiento político, el teatro, las artes, la filosofía, la ciencia, la arquitectura y tantos otros aspectos del pensamiento llegaron a su épico apogeo en una coincidencia temporal ; con una plenitud intelectual únicas en la historia de la humanidad. Se caracteriza por ser uno de los centros tanto intelectuales como religiosos (junto con Olimpia), ya que aquí se encuentran ubicados el Templo de Hefesto (también llamado Hefestion), el Partenón (templo dedicado a Atenea) y el Templo de Zeus Olímpico o El Olimpeión que fue el mayor templo de Grecia (actualmente está en ruinas).

LOS ORÍGENES:El nombre de Atenas en la Antigua Grecia era Athḗnai (Ἀθῆναι). Es una forma plural: la ciudad se llamaba “Las Atenas”, ya que posiblemente era originariamente un grupo de villorrios que se unieron formando la ciudad. El nombre no tiene etimología griega definida. Los griegos creían que la ciudad había sido bautizada por su protectora, la diosa Atenea, pero es igualmente probable que la diosa tomase el nombre de la ciudad.

La Época Arcaica

Época Arcaica es una periodización de la historia de la antigua Grecia con la que la historiografía distingue la etapa en la que la Hélade (Ἕλλάδα) salió del periodo anterior (la Época Oscura, caracterizada por la distribución del espacio helénico entre tribus1 indoeuropeas que hablaban distintas variantes de la futura lengua griega —aqueos, jonios,2 dorios, eolios, arcadios, superpuestos sobre los prehelénicos pelasgos—, que introdujeron la Edad del Hierro en medio de una total ausencia de fuentes escritas y una drástica ruptura cultural frente a la civilización micénica, cuyo fin sigue siendo objeto de debate) y se conformaron los rasgos de la civilización griega, que quedará plenamente cristalizada en la posterior Época Clásica. Entre los siglos VIII y VI a. C. se desarrollaron las ciudades-estado griegas o polis (plural invariable en castellano, en griego: singular polis, πολις, y plural poleis, πόλεις), que incluso se expandieron por todo el Mediterráneo mediante la colonización. A pesar de su gran fragmentación política, los griegos fueron construyendo una identidad común frente a otros pueblos de la Antigüedad, de la que adquirieron una conciencia vigorosa, evidenciada en sus manifestaciones culturales y artísticas y en una peculiar cosmovisión que se ha interpretado como tensión entre lo apolíneo y lo dionisíaco.

Convencionalmente el inicio de la época arcaica se establece en la primera Olimpiada (Ὀλυμπιάς, cómputo del tiempo en periodos de cuatro años que comienza con la celebración los primeros Juegos Olímpicos, 776 a. C.); mientras que el final lo marca la Revuelta de Jonia (499 a. C.), cuando los griegos de la costa de Asia Menor pidieron la ayuda de las ciudades de Grecia continental para frenar la expansión del Imperio persa, lo que desembocó en las Guerras Médicas (492-490 y 480-479 a. C.).

El desarrollo económico, social y político tuvo su reflejo en el mundo de la cultura y del arte, hasta tal punto que las manifestaciones intelectuales que caracterizan al periodo han permitido a la historiografía calificarlo con denominaciones espectaculares.






                                           



LA CIVILICACION MONAICA

LA CIVILICACION MONAICA:


a cultura minoica es la primera cultura europea de la edad del cobre y del bronce, aparecida en la isla de Creta entre los años 3000 y 1450;a. C. Se acostumbra usar como sinónimos de cultura minoica: cultura prehelénica, cultura egea, cretense o minoana1 (por Minos). Su nombre es producto de que su descubridor, el británico Arthur Evans relacionara el palacio de Cnosos, el más representativo de la cultura, con el palacio del rey Minos y la leyenda del Minotauro.

Minoico Antiguo o Prepalacial:

Esta fase de la historia minoica se conoce como Minoico Antiguo o Prepalacial (MA) (2600-2000 a. C. aprox.), en la cual se ve el crecimiento comercial que desarrolla Creta con los países del Próximo Oriente y Egipto, entre cuyos productos de importación se encuentra el estaño, inexistente en la isla.

Minoico Medio o Protopalacial:

Las tres principales características de ese periodo son: la construcción de los palacios, el desarrollo de la cerámica de Camares y la aparición de la escritura

Minoico Neopalacial o de los Segundos Palacios:

A esta fase (1700-1350 a. C.), situada tras el fin del Minoico Medio y las primeras fases del Minoico Tardío, es a la que pertenecen casi exclusivamente las estructuras del Palacio de Cnosos que sacó a la luz Arthur Evans,14 y es en la que Creta llega a su máximo apogeo                           



lunes, 18 de mayo de 2015

CIVILIZACIÓN GRIEGA

El término Antigua Grecia se refiere al período de la historia de Grecia que abarca desde la Edad Oscura de Grecia ca. 1200 a. C. y la invasión dórica, hasta el año 146 a. C. y la conquista romana de Grecia tras la batalla de Corinto. Se considera generalmente como la cultura seminal que sirvió de base a la civilización occidental. La cultura de Grecia tuvo una poderosa influencia sobre el Imperio romano, el cual la difundió a través de muchos de sus territorios de Europa. La civilización de los antiguos griegos ha sido enormemente influyente para la lengua, la política, los sistemas educativos, la filosofía, la ciencia y las artes, dando origen a la corriente renacentista de los siglos XV y XVI en Europa Occidental, y resurgiendo también durante los movimientos neoclásicos de los siglos XVIII y XIX en Europa y América.

La civilización griega era básicamente marítima, comercial y expansiva. Una realidad histórica en la que el componente geográfico jugó un papel crucial en la medida en que las características físicas del sur de la península de los Balcanes, por su accidentado relieve, dificultaban la actividad agrícola y las comunicaciones internas, y por su dilatada longitud de costas, favorecieron su expansión hacia ultramar. Un fenómeno sobre el que incidirían también de forma sustancial la presión demográfica originada por las sucesivas oleadas de pueblos (entre ellos están los aqueos, los jonios y los dorios) a lo largo del III y II milenio a. C.